La Policía de la ciudad de Módena, en el norte de Italia, ha desalojado este lunes una fiesta ilegal con miles de asistentes que se celebraba desde el sábado en una fábrica abandonada a las afueras de la ciudad italiana.
Alrededor de 300 policías han entrado en la fábrica para detener la fiesta o rave ilegal mientras dentro varias personas se habían atrincherado para detener el dispositivo policial, a la par que otras desmontaban las carpas y los equipos de música.
La fiesta de Halloween, que llegó a acoger a más de 3.500 asistentes a la vez, debía durar hasta el martes, según los organizadores. En el marco del desalojo, los agentes han solicitado los datos de los asistentes.
La fiesta ilegal ha provocado la desaprobación en el nuevo Gobierno de derecha, liderado por Giorgia Meloni, en Roma durante el fin de semana, con el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, pidiendo la intervención de la Policía.
Por su parte, el líder del partido derechista Liga y actual ministro de Transporte, Matteo Salvini, ha dado la bienvenida a la acción de desalojo y ha puesto un mensaje en su perfil de Twitter: «Se acabó la diversión».
