El Ministerio de Exteriores de Rusia ha asegurado que el uso de armamento nuclear estaría justificado en caso de ser objetivo de un hipotético ataque de potencias extranjeras que pusiera en peligro su existencia.
Según ha detallado la cartera diplomática rusa en un comunicado, el protocolo nuclear del país estipula que el hipotético uso de armamento atómico se daría en todo caso con fines defensivos y como respuesta a ataques «de armas de destrucción masivas o una agresión con uso de armas convencionales» que pongan en peligro su propia existencia como Estado.
«Los enfoques doctrinales rusos en este sentido se definen con la máxima precisión» y no dan lugar a «una interpretación expansiva», ha reafirmado Moscú, quien ha incidido en que su Ejército está «guiado estricta y consistentemente por el principio de que en una guerra nuclear no puede haber ganadores y nunca debe desencadenarse».
Así, Rusia ha incidido en que, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y como una de las potencias nucleares del planeta, tiene la «responsabilidad especial» de fortalecer la seguridad y estabilidad internacional.
«Hacemos un llamamiento al resto de los cinco países con armamento nuclear para que demuestren en la práctica su disposición a trabajar para resolver esta tarea prioritaria y abandonar los peligrosos intentos de infringir los intereses vitales de los demás, manteniéndose al margen del conflicto armado directo y de alentar las provocaciones con armas de destrucción masiva», reza el comunicado.
Esta declaración de Moscú se da en un contexto marcado por las acusaciones de Rusia sobre el posible uso de una bomba sucia por parte de Ucrania, algo que Estados Unidos y gran parte de la comunidad internacional han interpretado más bien como la antesala de un ataque de falsa bandera por parte de las tropas rusas.