Unas 70.000 balas y 70 granadas han sido sustraídas este sábado de una base militar israelí de Tznobar, cerca de Katzrin, en los Altos del Golán, la parte de Siria ocupada por Israel desde 1967.
«La munición militar fue robada de una base militar del norte de Israel. La Unidad de Investigación de la Policía Militar está investigando lo ocurrido y el resultado será trasladado a la Fiscalía Militar», ha explicado un portavoz militar citado por ‘The Jerusalem Post’.
El Ejército israelí ha confirmado el robo y ha dado las cantidades de material robado: 70.000 balas de calibre 5,6 milímetros –la utilizada por los fusiles más habituales del Ejército israelí–, 70 proyectiles de lanzagranadas M-203, un arma que se puede acoplar bajo el cañón de un fusil de asalto.
El Ejército israelí ha reforzado la seguridad en torno a la base y ha abierto una investigación interna de la Policía Militar. Además ha trasladado la información a los servicios secretos israelíes para el interior y los territorios ocupados, el Shin Bet.
Fuentes citadas por el ‘Post’ han advertido de que la munición y las armas robadas podrían ser utilizadas por «terroristas» palestinos en Cisjordania. En marzo fueron halladas casi un millar de balas del Ejército israelí en posesión de un grupo yihadista que mató a dos policías en un ataque en Hadera.
El mes pasado ocurrió un robo similar, cuando fueron sustraídas 30.000 balas del arsenal de la base militar de Sde Teiman, en el sur de Israel. Entonces se ordenó un inventario del material y se reforzó la seguridad en todas las bases, incluida la afectada en los Altos del Golán. En anteriores ocasiones soldados o grupos criminales han robado munición, vehículos y hasta misiles.
Los Altos del Golán son un territorio que Israel arrebató a Siria durante la Guerra de los Seis Días (1967) y la Guerra del Yom Kipur (1973) y que se anexionó de forma efectiva en 1981, una acción no reconocida por la comunidad internacional.
