La cumbre de líderes del G20 vuelve a exponer esta semana la reducida presencia de las mujeres en la jefatura de Estado y de Gobierno, hasta el punto de que la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, recién llegada al cargo, es la única representante de una administración nacional dentro de un ámbito que sigue estando copado por los varones.
El foro de Bali (Indonesia) reúne a las grandes potencias del mundo y juntará, en total, a 41 líderes. Meloni es la única dirigente nacional en tomar partido en este encuentro, al que también se sumarán la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen; la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva; y la responsable de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Ngozi Okonjo-Iweala.
La foto de familia está por tanto de nuevo dominada por los hombres, algo que ya ocurrió en la reciente inauguración de la cumbre del clima COP27 en Sharm el Sheij (Egipto).
ONU Mujeres estima que, al ritmo actual, la igualdad de género en las más altas esferas de poder político no se logrará hasta que hayan pasado 130 años. Hasta mediados de septiembre, la agencia tenía identificados 28 países con 30 mujeres al mando, si bien después ha habido cambios como el ascenso de la propia Meloni o la dimisión de la anterior primera ministra de Reino Unido, Liz Truss.
El último informe de ONU Mujeres también establece que apenas una cuarta parte de los escaños en parlamentos nacionales están ocupados por mujeres, un dato que, aunque bajo, refleja una tímida tendencia al alza. En 1995, los hombres copaban el 89 por ciento de estos escaños.