El Parlamento de Líbano ha fracasado por octava vez en su intento de elegir nuevo presidente del país después de que ninguno de los candidatos lograse los votos necesarios por falta de quorum para suceder a Michel Aoun, cuyo mandato expiró el pasado 31 de octubre.
El presidente del Parlamento, Nabih Berri, ha programado una nueva sesión para el próximo jueves para intentar desencallar la crisis política en Líbano, que suma ya ocho fracasos consecutivos, ya que la Cámara no cuenta con un bloque mayoritario claro, según ha recogido la agencia de noticias NNA.
En esta nueva votación, el parlamentario Michel Muauad ha obtenido 37 votos a favor, mientras que dos papeletas han sido para el exministro Ziad Barud y cuatro para el historiador Isam Jalifé. Asimismo, 52 parlamentarios han votado en blanco.
En la primera vuelta, el presidente debe ser elegido con 86 votos, mientras que en las sucesivas se requiere una mayoría absoluta de 65 votos. Sin embargo, hasta el momento, la Cámara aún no ha llegado a una segunda ronda de votaciones, tal y como ha recogido el diario ‘L’Orient Le Jour’.
Las elecciones, consideradas clave para el futuro del país, consagraron a dos grandes triunfadores: las Fuerzas Libanesas, que se convirtió en el primer partido cristiano en la Asamblea con 19 diputados, y a los movimientos de protesta contra la crisis. Por contra, el partido milicia chií Hezbolá y sus aliados, incluido el Movimiento Patriótico Libre de Aoun, perdieron la mayoría en el Parlamento.
Aoun fue elegido presidente en 2016 después de casi medio centenar de sesiones parlamentarias que se prolongaron durante dos años y medio. Tras su salida, dejó un vacío de poder que se prolonga de forma indefinida ante la incapacidad de las fuerzas políticas para acordar un sucesor.
Líbano lleva varios años atrapado en una profunda y prolongada crisis política, económica y social que ha provocado que más del 70 por ciento de la población viva por debajo del umbral de la pobreza y un sistema bancario paralizado desde octubre de 2019.