El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés) ha anunciado este viernes que no renovará la declaración de emergencia de salud pública por el brote de viruela del mono cuando expire a principios del próximo año.
La decisión se enmarca en la baja cantidad de casos positivos que se están reportando actualmente, motivo por el que el HHS ha descartado extender la medida, según ha recogido el diario ‘The Hill’.
«Dada la baja cantidad de casos hoy, HHS no espera que necesite renovar la declaración de emergencia cuando finalice el 31 de enero de 2023. Pero no quitaremos el pie del acelerador, continuaremos monitoreando las tendencias de casos de cerca y alentaremos a todas las personas en riesgo a obtener una vacuna gratuita», ha declarado el secretario del HHS, Xavier Becerra, en un comunicado.
El HHS ha confirmado que esta decisión se ha basado en «datos actuales», añadiendo que «no tendría miedo» de cambiar de rumbo si las condiciones cambian en el futuro.
La declaración se renovó por última una vez en noviembre, cuando Becerra justificó la medida citando las «consecuencias continuas de un brote de casos de viruela del mono en varios estados».
No obstante, ya entonces vislumbraban algunos indicios sobre que la Administración Biden estaba dando pasos atrás en cuanto a la respuesta nacional por la viruela del mono, según el citado diario.
Sin tratamientos fabricados específicamente para la viruela del mono, los trabajadores de la salud de Estados Unidos y en otros países han hecho uso de vacunas y tratamientos comúnmente utilizados para la viruela, que pertenece a la misma familia de virus a la que pertenece la ‘mpox’.