El ministro de Exteriores de Irán, Hosein Amirabdolahian, ha denunciado ante el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, la existencia de «un buen número de políticos radicales» que están manifestando un «lenguaje antidiplomático» contra su país y que «se ocultan» detrás de la bandera de la UE.
En una conversación telefónica mantenida el viernes por la noche, Amirabdolahian avisó al diplomático europeo que, al apoyar explícitamente las protestas en Irán por la muerte bajo custodia de la joven iraní Mahsa Amini, «los objetivos estratégicos de la Unión Europea han sido sacrificados por los de grupos violentos, incluso terroristas, que proporcionan a los políticos falsa información».
Irán ha reconocido entre casi 200 fallecidos (según estimaciones del Consejo de Seguridad Nacional de Irán publicadas este sábado) y más de 300, de acuerdo con la Guardia Revolucionaria, desde el estallido de las protestas. ONG iraníes elevan esta cifra a más de 400. El Gobierno iraní achaca los disturbios a grupos de «alborotadores y terroristas» al servicio de organismos extranjeros y de la oposición.
Asimismo, el ministro iraní ha destacado el «importante papel» que Borrell podría desempeñar a la hora de «mantener a la Unión Europea alejada de este «episodio de perturbaciones poco constructivas», según declaraciones recogidas por la agencia semioficial de noticias iraní Tasnim.
Por lo demás, ambos diplomáticos han comentado el actual estado de las difíciles negociaciones para la reincorporación de Irán al acuerdo nuclear internacional, prácticamente suspendido desde la retirada unilateral de Estados Unidos en 2018.
El jefe de política exterior de la UE declaro, en este sentido, que continuará con los esfuerzos y contactos para concluir un acuerdo final en las conversaciones sobre el pacto.