Las protecciones para los inquilinos vinculadas a la pandemia de coronavirus instauradas en Estados Unidos están a punto de expirar, por lo que podría producirse una gran oleada de desahucios en todo el país que afectará a las rentas más bajas.
En el condado de Los Ángeles la moratoria termina el 31 de diciembre y más de 30.000 inquilinos podrían tener que abandonar sus hogares, según las proyecciones elaboradas a partir de los datos del Tribunal Superior del condado, según recoge la emisora pública estadounidense NPR.
Al menos 69.000 personas están en situación de calle en este condado, el más poblado de Estados Unidos, según el recuento de la Autoridad de Servicios a los Sinhogar de Los Ángeles.
Los Ángeles «tendrá la mayor cifra de desahucios y posiblemente se agravará la cuestión de las personas sin hogar», ha advertido el director de la Red de Investigación sobre Desahucios de la Universidad de Berkeley, Tim Thomas.
«En agosto se han alcanzado medias históricas de desahucios tras el final de la moratoria en muchos lugares del país y estamos ya superando la media histórica», ha añadido.
En la última década se han producido entre 40.000 y 50.000 desahucios anuales en el condado de Los Ángeles, una cifra que cayó a en torno a 13.000 por la pandemia fundamentalmente gracias a las ayudas públicas al alquiler o a la moratoria de desahucios, ha destacado el sociólogo de la Universidad de California-Los Ángeles Kyle Nelson.
Nelson ha destacado que los datos de desahucios están ya en más de 3.000 al mes, por lo que podrían volver a los 55.000 anuales que se registraron justo antes de la pandemia.