La Conferencia Episcopal Nacional de Congo (CENCO) ha criticado este domingo la «hipocresía» exhibida por la comunidad internacional durante su marcha por la paz en el este del país al criticar la «complicidad» que exhibe con su «complacencia ante las multinacionales y los países depredadores» de los recursos naturales de República Democrática del Congo (RDC).
Miles de fieles e incluso el líder opositor congoleño Martin Fayulu han marcado hoy para hacer un llamamiento a la paz en la región de Kivu Norte, en el este del país, ahora mismo escenario de un precario alto el fuego entre el Ejército congoleño y los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23), que ha generado un éxodo de población y un conflicto diplomático con Ruanda, acusada de respaldar a las milicias, algo que el Gobierno de Kigali desmiente categóricamente.
En el marco de una cumbre en la capital de Angola, Luanda, para avanzar en la normalización de las relaciones diplomáticas, RDC y Ruanda acordaron el alto el fuego el pasado viernes, así como una retirada de M23 de las zonas recientemente conquistadas en la provincia.
La nueva ronda de conversaciones en la capital de Kenia, Nairobi, que arrancó el lunes, tiene lugar después de que el grupo rebelde afirmara que acepta en principio el acuerdo para un cese de hostilidades en la provincia de Kivu Norte, aunque avisó de que se reserva cualquier derecho a responder a cualquier ataque.
«La comunidad internacional muestra una actitud hipócrita y complaciente que raya en la complicidad», ha denunciado la CENCO en un mensaje leído al término de la marcha por el sacerdote Paul Mateta, párroco de la iglesia de San Marcos en la capital congoleña, Kinshasa, «y su responsabilidad está claramente puesta en un compromiso por su complacencia frente a las multinacionales y los países que son depredadores de nuestros recursos naturales, y que buscan la balcanización de nuestro país».
La CENCO no solo ha señalado a Ruanda por amparar a los «terroristas» del M23, sino que ha denunciado a Estados Unidos, Reino Unido, Francia o Bélgica, e incluso a «ciertos organismos internacionales como la ONU y su misión en el país, la MONUSCO, la Unión Europea y otros que no juegan limpio», según el comunicado recogido por los portales Actualité y 7sur7.
Los religiosos congoleños han declarado que «la integridad territorial y la soberanía nacional son innegociables» y han defendido que el Estado congoleño «desempeñe plenamente su papel soberano», a la hora de exigir la retirada de la MONUSCO del país, como ha amenazado en varias ocasiones el presidente de RDC, Félix Tshisekedi.