El presidente del Partido Conservador británico, Nadhim Zahawi, ha afirmado este domingo que el Gobierno está estudiando desplegar efectivos militares en respuesta a las huelgas previstas para las próximas semanas que podrían afectar a sectores clave como el transporte.
Zahawi ha explicado que los militares podrían «conducir ambulancias», trabajar en la gestión de fronteras o en el sector sanitario. «Tenemos que ser capaces de llegar a un nivel seguro de tratamiento y apoyo a los pacientes (…). Vamos a intentar minimizar el impacto» de las huelgas, ha afirmado en una entrevista en Sky News.
El Gobierno ha anunciado ya que está formando a 2.000 personas, entre personal militar, funcionarios y voluntarios, para trabajar en sectores estratégicos como «una de las opciones disponibles», aunque ha señalado que aún no está tomada una decisión sobre una posible intervención militar.
Varias huelgas han sido convocadas en sectores clave como el transporte, la sanidad, la educación o los repartos y se estima que decenas de miles de personas se sumarán a estas convocatorias para protestar por el aumento del coste de la vida.
«No es el momento de hacer huelgas. Es el momento de intentar negociar», ha afirmado Zahawi. «Si intentas bajar la inflación podría provocar una mayor inflación y afectar a los más vulnerables», ha argumentado.
Si no se logra una negociación, el Gobierno «tiene el derecho y la responsabilidad de tener planes de contingencia». «Estamos barajando el Ejército. Estamos barajando una respuesta con una fuerza especializada (…) para incrementar la capacidad», ha indicado.
Este mismo domingo la patronal ferroviaria ha planteado una oferta al Sindicato de Trabajadores Ferroviarios, Marítimos y del Transporte (RMT) que ha sido rechazada porque «no cumple ningún criterio para lograr un acuerdo a largo plazo de seguridad laboral, una remuneración decente y una protección de las condiciones laborales», según ha explicado el secretario general del RMT, Mick Lynch.
La patronal ha informado de que su propuesta incluía subidas salariales de hasta el 8 por cento entre 2022 y 2023 y reformas «necesarias».