La Confederación Coreana de Sindicatos (KCTU) ha anunciado este lunes que se suma a los paros de los transportistas surcoreanos, que suman casi dos semanas de huelga.
Los líderes sindicales han explicado que el presidente de Corea del Sur, Yoon Seok Yeol, ha emitido una orden anticonstitucional para hacer frente a la huelga de los camioneros, instando a trabajar y aumentando la presión sobre los trabajadores, informa la agencia Yonhap.
Así, la KCTU ha indicado que realizará el martes mítines a gran escala en todo el país –en 15 localidades– bajo el lema ‘¡Gana la lucha de la huelga general de camioneros! ¡Opresión del Gobierno de Yoon del aplastamiento laboral!’.
El sindicato, que cuenta con cerca de un millón de afiliados, entre los que se encuentran trabajadores del metal de la industria del automóvil, la construcción naval y la industria de las virutas, no ha revelado el número de participantes que acudirán a las protestas.
YOON COMPARA LA HUELGA CON LA AMENAZA NUCLEAR DE PYONGYANG El presidente de Corea del Sur, Yoon Seok Yeol, ha indicado en una reunión ministerial a puerta cerrada en respuesta a la huelga del sindicato de transportistas que la negativa de los trabajadores de poner fin al paro «es lo mismo que la amenaza nuclear de Pyongyang, según ha podido saber la agencia de noticias Yonhap.
Yoon ha sostenido que los miembros del sindicato deben tomar medidas contra los actos que obstaculizan el regreso al trabajo de los huelguistas, mientras que ha advertido de los actos ilegales.
«Si sucumbimos a los actos ilegales y la violencia, el círculo vicioso se repetirá», ha afirmado Yoon antes de aclarar que «el trabajo del Gobierno en este momento es proteger a los ciudadanos del crimen».
El mandatario surcoreano ordenó este domingo preparar una orden ejecutiva presidencial para obligar a los camioneros en huelga a volver al trabajo para reactivar los sectores del combustible y del acero. Días antes, Yoon ya ordenó por decreto la vuelta al trabajo de los camioneros del sector del cemento y dejó abierta la puerta para ampliar la medida a otros sectores.
Los camioneros llevan desde el 24 de noviembre en huelga para exigir un salario mínimo. La huelga ha provocado retrasos en los envíos de cemento y de acero y también ha afectado al sector de los combustibles.