Las autoridades de Rusia han destinado a la ciudad de Mariúpol, en la anexionada región de Donetsk, a un grupo de antidisturbios de San Petersburgo con el objetivo de ponerle freno a una nueva oleada de protestas en contra del gobierno prorruso.
Según ha detallado en su canal de Telegram el asesor del alcalde de Mariúpol, Petro Andryushchenko, las unidades antidisturbios de San Petersburgo patrullan ya por las calles de la localidad ante un caso de «protestas masivas».
Mariúpol fue desde los primeros compases de la guerra escenario de intensos enfrentamientos entre Rusia y Ucrania. Finalmente la ciudad cayó en manos de Moscú, que ahora trata de hacer de Mariúpol una suerte de centro de logística militar, según Ukrinform.