El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se ha desentendido por completo de toda responsabilidad en la condena a casi tres años de prisión contra el opositor y alcalde de Estambul por insultar a la Judicatura y ha recordado que el condenado tiene la posibilidad de apelar ante el Supremo.
La Justicia de Turquía ha condenado este miércoles al alcalde Ekrem Imamoglu, del opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), a dos años y siete meses de prisión por insultar a miembros del Consejo Supremo Electoral (YSK) del país. En vistas judiciales anteriores, Imamoglu ha negado haber insultado a los miembros del Consejo y ha dicho que sus palabras eran una respuesta a las del ministro del Interior, Suleyman Soylu, al que habría llamado «idiota».
«Esta discusión no tiene nada que ver ni conmigo, ni con mi país», ha respondido Erdogan, que ha roto su silencio por vez primera desde la condena. «Se trata de un tema político en torno a una persona que ha insultado a los jueces», ha añadido el presidente, en declaraciones recogidas por el periódico turco ‘Hurriyet’.
«Los jueces son independientes y eso no lo digo yo, lo dice la Constitución. No todas las decisiones nos tienen que gustar. Nosotros hemos criticado sus decisiones, pero eso no le da a nadie el derecho de insultar a los jueces y de ignorar su decisión», ha añadido el mandatario durante la inauguración de múltiples proyectos de infraestructura en Mardin, en el sureste de Turquía.
Erdgoan también ha recordado que «el proceso judicial todavía no ha terminado» y que existe la posibilidad de presentar una apelación ante el Supremo. «Llegado el caso, si se ve que la decisión inicial fue equivocada, se cambiará», ha añadido.
Fuente: (EUROPA PRESS)