Epic Games, desarrolladora de videojuegos y creadora de Fortnite, ha llegado a un acuerdo en Estados Unidos para pagar 520 millones (491 millones de euros) por incumplir la legislación que protege la privacidad de los menores de edad y por introducir mecanismos engañosos para incentivar las compras dentro de sus juegos.
Según ha informado el Departamento de Justicia del país, Epic ha sido multada con 275 millones de dólares (260 millones de euros) por incumplir la Ley de Protección de Privacidad Online de Menores (Coppa, por sus siglas en inglés).
En concreto, la Justicia del país ha determinado que Epic Games comercializó Fortnite para niños y que recolectó de forma consciente información de menores, incluyendo nombres, direcciones de correo e identificadores para conocer su progreso, compras, ajustes, listas de amigos, etc. Pese a esto, Epic Games no pidió el consentimiento de los padres, algo necesario según la ley para hacer un seguimiento de este tipo. También mantuvo los ajustes de privacidad de las comunicaciones por defecto.
«Los padres tienen el derecho de saber y consentir antes de que las empresas recolecten información personal de sus hijos. El Departamento está comprometido a obligar a cumplir las protecciones contra la recolección no autorizada de información de consumidores, especialmente menores», ha indicado el ayudante principal del fiscal general, Brian Boynton.
Como parte de este caso, Epic no podrá usar la información de menores que recopiló de forma ilegal, tendrá que borrar ciertos datos y deberá asegurarse de que las comunicaciones de voz y texto de los menores están desactivadas por defecto.
En un caso paralelo, la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), ha obligado a Epic Games a devolver 245 millones de dólares (232 millones de euros) a los consumidores. Esto se debe a que ese dinero se obtuvo de manera ilícita al crear Epic una serie de prácticas tramposas y diseños específicamente diseñados para generar compras, algo que se conoce como ‘patrones oscuros’.
En concreto, la disposición «contraintuitiva, inconsistente y confusa» de la configuración de botones llevó a varios jugadores a incurrir en compras no deseadas mediante la pulsación de un único botón. Así, los jugadores podían realizar compras intentando hacer que el juego abandonará el modo reposo, durante la pantalla de carga o intentado obtener una vista previa de un objeto.
Parte de estas compras también fueron realizadas por niños sin la supervisión de sus padres. Así, los menores podían hacerse con la moneda virtual del juego pulsando un único botón, sin necesidad de que los padres o los dueños de una tarjeta bancaria realizaran ninguna acción. Algunos menores acumularon cientos de dólares en compras antes de que Epic realizara el cargo en las tarjetas.
Fuente: (EUROPA PRESS)