La presidenta del Senado de Rusia, Valentina Matviyenko, ha confirmado este miércoles que encabezará la delegación rusa en la toma de posesión del presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que se celebra el próximo 1 de enero de 2023 en Brasilia.
Matviyenko ha contado que ha recibido instrucciones del presidente ruso, Vladimir Putin, «para encabezar» dicha delegación de la que no se han ofrecido más datos sobre quiénes más harán parte de ella, informa la agencia TASS.
El anuncio tiene lugar un día después de que el Lula da Silva contara en Twitter que había mantenido una conversación con el presidente Putin, quien le felicitó por su triunfo en las elecciones y le deseó un buen gobierno, además del «fortalecimiento» de las relaciones entre ambos países.
«Brasil está de vuelta, buscando el diálogo con todos y empeñado en la búsqueda de un mundo sin hambre y con paz», escribió el presidente electo.
Desde el inicio de la guerra de Ucrania hace diez meses, Brasil ha sido uno de los pocos países que ha optado por mantener una manifiesta posición neutral, si bien el todavía presidente Jair Bolsonaro acudió a visitar a Putin en medio del conflicto alegando que lo hacía para lograr mejores condiciones en la adquisición de fertilizantes y alimentos en plena crisis alimentaria.
Aquel viaje no fue criticado por Lula da Silva, quien llegó a culpar a partes iguales tanto a Putin como al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, de una guerra que Europa y Estados Unidos, dijo, han alentado al jalear las aspiraciones de Kiev de unirse a la OTAN y la UE sabiendo que eso empeoraría las cosas.
«Putin no debería haber invadido Ucrania. Pero no es solo Putin el culpable. Estados Unidos y la UE también son culpables. ¿Cuál fue el motivo de la invasión de Ucrania? ¿OTAN? Entonces Estados Unidos y Europa deberían haber dicho: ‘Ucrania no se unirá a la OTAN’. Eso habría solucionado el problema», dijo.
En aquella entrevista para la revista TIME, Lula da Silva lamentó que nadie pareciera estar buscando realmente la paz y que no tomaran en serio a unas Naciones Unidas que «ya no representan nada porque cada uno toma decisiones sin respetarla».
Fuente: (EUROPA PRESS)