Los máximos responsables de Serbia y de Kosovo han alcanzado este sábado un acuerdo para la normalización de las relaciones bilaterales tras una maratoniana reunión de doce horas con la mediación de la UE.
’’Puedo anunciar que Kosovo y Serbia han acordado la aplicación del anexo del acuerdo para el proceso de normalización de relaciones entre ambos, entre Kosovo y Serbia’’, ha anunciado el Alto Representante de la Política Exterior de la UE, Josep Borrell.
Borrell ha recordado que tanto Kosovo como Serbia tienen como objetivo estratégico el ingreso en la UE y para ello ’’Serbia y Kosovo necesitan normalizar sus relaciones’’. ’’Este acuerdo es un paso importante para hacerlo realidad. Vamos a seguir trabajando incansablemente hasta que logremos un acuerdo integral para la normalización de sus relaciones’’, ha subrayado Borrell.
El jefe de la Diplomacia de la UE ha destacado que ha sido un diálogo ’’prolongado y difícil’’, pero ’’de buena fe’’ que ha concluido con un compromiso por parte de Kosovo de aplicar ’’de inmediato’’ el Artículo 7 del acuerdo para la aplicación de un mecanismo de autogobierno para la población serbia de Kosovo. ’’Y cuando digo de inmediato, quiero decir de inmediato’’, ha subrayado Borrell.
Igualmente Pristina se compromete a aplicar la declaración sobre personas desaparecidas con ’’urgencia’’. ’’Tengo que reconocer que desde el principio planteamos esta cuestión como un punto no negociable’’, ha indicado Borrell, que ha destacado que se han planteado ’’varias propuestas creativas, tanto sobre la firma como sobre el fondo’’ del acuerdo.
’’Está claro que las dos partes obtendrán importantes beneficios de este acuerdo porque el diálogo no trata solo sobre Kosovo y Serbia’’, sino de la ’’estabilidad’’, ha argumentado. ’’En el contexto geopolítico actual es una herramienta importante para mantener la paz y la estabilidad en la región de los Balcanes occidentales’’, ha remachado.
Borrell se ha reunido con el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, y con el primer ministro kosovar, Albin Kurti, en la localidad de Ohrid, en Macedonia del Norte.
Belgrado y Pristina llevan décadas de negociaciones en Bruselas con escasos resultados y un pobre historial de implementación de los acuerdos ya alcanzados lastrados por los conflictos derivados de la violenta secesión de Kosovo de Serbia a finales de la década de 1990.
Fuente: (EUROPA PRESS)